0 Calificaciones
Ver calificaciones
10
Su ciclo olfativo inicia con notas cítricas y limpias como lavanda, bergamota o flor de espino, que van apaciguándose para dar paso a notas florales que pretenden emular el dulzor y la sensibilidad femenina, como madreselva, clavel, hojas de violeta y jazmín ligeramente especiadas por nuez moscada, para finalmente finalizar con matices más amaderados como cuero, pachulí o ámbar.