Yara Candy es un perfume que se siente como un caramelo moderno: dulce, limpio y fresco, pero sin caer en lo empalagoso. La fragancia abre con un brillo frutal muy luminoso, como un mix de frutas rosadas y frías que dan la sensación inmediata de algo suave y radiante. Es dulce, pero con una frescura que lo mantiene ligero.

A los minutos aparece un corazón cremoso, más femenino, donde se mezcla una vainilla suave con un toque lechoso que aporta calidez sin perder la vibra juvenil. Todo queda envuelto en un fondo almizclado que le da ese efecto “piel dulce”, cálido y reconfortante.

No proyecta de forma explosiva; su estela es moderada, de esas que dejan un halo delicado que se siente cerca pero que igual llama la atención. Es perfecto para quien busca algo dulce pero más pulido, elegante, sin saturar.

En la piel, el perfume dura entre 6 y 8 horas, dependiendo del clima, quedando la vainilla cremosa y el almizcle como protagonistas en las últimas horas. Es ideal para usar todos los días, para el trabajo, salidas tranquilas o momentos en los que querés oler dulce, femenina y ordenada.

En resumen: Yara Candy es un dulce moderno, suave, luminoso y cremoso, pensado para quienes quieren algo tierno y femenino sin perder frescura ni elegancia.