Elemento: Tierra Fuego Conciencia: Activación vital. Fuerza contenida. Raíz con impulso.
La Ortiga despierta lo dormido. Estimula la sangre, la acción, el fuego interno… pero desde una raíz firme. Es una planta que enseña a moverse sin perder el eje, a encenderse sin arder, a reactivar el cuerpo cuando la energía se ha estancado.
Es una medicina para los que están cansados, apagados o desvitalizados.
Usos físicos tradicionales:
Altamente remineralizante (rica en hierro, magnesio, calcio).
Apoya casos de anemia, fatiga o debilidad.
Estimula el metabolismo y la circulación.
Depurativa de riñones, hígado y sistema linfático.
Regula alergias estacionales.
Mensaje canalizado:
"La energía que buscás ya vive en tu raíz. Solo necesita despertarse."
Recomendaciones:
✅ Indicada en casos de:
Cansancio físico o emocional prolongado.
Anemia o estados carenciales.
Alergias estacionales o piel sensible.
Personas con tendencia al letargo o al estancamiento energético.
Dosificación: 15 a 20 gotas, 3 veces al día, disueltas en un poco de agua o debajo de la lengua.
Duración sugerida: 21 días.
Descanso: Se recomienda una pausa de 7 días antes de repetir el ciclo, o bien evaluar con testeo/intuición si continuar.
✅ Uso en mantenimiento (prevención, cuidado del terreno, sostén energético)
Dosificación: 10 gotas, 1 o 2 veces al día.
Duración sugerida: 1 mes, con seguimiento.
Ideal para momentos de transición, cambios estacionales, o después de una limpieza física/emocional.
⚠️ Recomendaciones generales
Agitar antes de usar si está en solución hidroalcohólica.
Conservar en lugar fresco, seco y oscuro.
Evitar exposición directa al sol o fuentes de calor.
No usar directamente desde el frasco gotero si se toma en la boca (para evitar contaminación).
Consultar con especialista en casos de:
Embarazo/lactancia.
Uso de anticoagulantes, inmunosupresores o medicamentos crónicos.
Alergias conocidas a alguna de las plantas.
⚠️ Precauciones:
Puede aumentar la diuresis → evitar en personas con deshidratación o hipotensión sin acompañamiento.
Su consumo fresco puede irritar la piel al contacto: usar con guantes o manipular seca.
En exceso o concentrada, puede estimular demasiado: regular si hay fuego en exceso (personas muy inflamadas, con calor interno fuerte).